Blauer Montag

Me desperté el Lunes con resaca de sábado,

podía ver el jazz entrando por la ventana
y juntando todas las piezas que encontraba de mi por el suelo.

Solo hacen falta dos desconocidos y una ultima noche,
en esa habitación comprendimos que no somos más que deseos elevados al desgaste,
efemerópteros libando de un tácito sueño de verano
acuérdate de mi cuando la madera se vuelva astillas,
cuando el odio queme tanto que derrita los clavos que tu misma te incrustaste.

Porque todos somos nuestro puñal y nuestro helado de vainilla.

Comentarios

Entradas populares